La Fundación Álvarez Caldeyro Barcia, tiene un cometido central: propagar conciencia sobre la prematurez. ¿Por qué es tan trascendente la concientización? Porque todos debemos saber, primero: qué existe la prevención. Luego, el campo clínico que podemos desplegar en torno de esa gestación; y también, sin dudas, todo lo que profesionalmente y como sociedad está a nuestro alcance para proporcionar calidad de vida a ese nacimiento anticipado y su entorno.
En la Fundación nos desvela, además, trabajar sobre la realidad de las familias. Muchas veces se trata de situaciones que implican desarraigo temporal del medio cotidiano; condiciones de estadía; de sustento. Siempre involucra acompañamiento; los padres no pueden quedar desasidos de apoyo en un trance tan particular donde la incertidumbre pareciera ganarles la partida. Allí estamos nosotros. Siendo también el instrumento que materializa los aportes de innumerables colaboradores. Porque cierto es que FUNDACIÓN ALVAREZ CALDEYRO BARCIA necesita de todos para dar soporte a estas familias y ayudar a convertir una vida frágil en una vida plena.
Trabajamos de manera compenetrada con el CENTRO HOSPITALARIO PEREIRA ROSSELL; que concentra y atiende la gran mayoría de los casos de todo el país. Los médicos, enfermeras, personal de servicio, todos, son nuestros “ídolos” en esta causa. Junto a ellos vamos logrando cada vez más entendimiento, más compromiso, más soluciones. Más vida.
Hoy 9 de setiembre, en el marco del Día Nacional de la Prematurez, hemos organizado junto al Departamento de Maternidad del Hospital de la Mujer del Centro Hospitalario Pereira Rossell, una jornada por zoom con la participación de destacados médicos profesores de excelentísimo nivel, del ámbito nacional e internacional. El sentido es crecer en comprensión y mejoramiento.
Y es en este mismo contexto, y con el mayor propósito de expansión, que estamos invistiendo en el día de hoy al Sr. Fernando Parrado como Embajador de la Fundación Alvarez Caldeyro Barcia. Su personalidad relevante a nivel mundial, su propia experiencia como papá y su humanismo elevado, hacen de “Nando” un portavoz sobresaliente de las emociones y sensibilidad implicadas en esta “montaña” de la vida prematura.